A la hora de dar a conocer un negocio las empresas pueden elegir entre diferentes formas de publicitarse. Aunque hay una notable diferencia entre el outbound e inbound marketing, lo cierto es que no podemos afirmar que una estrategia sea mejor que otra, porque ambas funcionan bien, y pueden generar importantes sinergias si se combinan. La clave está en conocer bien cada de estas formas de hacer marketing para saber cuándo es mejor utilizar cada una de ellas.
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¿Qué es el outbound marketing?
Es lo que podríamos definir como el marketing “de toda la vida”. Ese conjunto de mecanismos y estrategias que permiten a una empresa dar a conocer al público los productos o servicios que ofrece. Es el marketing a puerta fría, integrado por anuncios y mensajes que llegan al usuario sin que este los espere. Si no se hace bien y no se sigue un comportamiento ético, puede acabar dando lugar a spam. El concepto de outbound marketing surgió en 2005, pero, en realidad, esta forma de publicidad tiene décadas de historia. Como decíamos antes, es un marketing sorpresivo y hasta invasivo, porque muchas veces el usuario no quiere ver publicidad y aun así se le muestra.
Esto es más apreciable en la publicidad online. A todos nos ha ocurrido entrar a leer un artículo en un periódico digital o un blog y que los anuncios nos hagan casi imposible hacer la lectura con normalidad.
Hoy en día la mayoría de los internautas coinciden en que hay demasiada publicidad en el entorno online. Tanta que llega a ser demasiado invasiva, y esto hace que los consumidores ya no sean receptivos a esa publicidad directa. En consecuencia, los especialistas en marketing han tenido que buscar otras alternativas para dar a conocer negocios, productos y servicios.
¿Qué es el inbound marketing?
Como acabamos de señalar, llega un momento en el que el outbound marketing se puede volver ineficiente, así que a las marcas no les queda otro remedio que buscar nuevas vías para entrar en contacto con su público objetivo y desarrollar estrategias para generar leads, surge así el inbound marketing. Esta nueva forma de publicitarse nace en 2005, o al menos fue en ese año la que fue bautizada con este nombre. Se trata de una publicidad mucho menos invasiva y, en consecuencia, mucho más efectiva. A través de las estrategias de inbound marketing no se busca presentar directamente un producto o servicio al público, sino seducirlo para que sea él mismo el que decida acercarse a la marca y conocer lo que ofrece.
El objetivo prioritario es crear una imagen de marca y ganarse la confianza de los consumidores. Curiosamente, una empresa o un profesional que se da a conocer de forma menos comercial consigue conectar mejor con su público objetivo. La idea es crear una relación a largo plazo. Así, cuando al consumidor le surja la necesidad de comprar un producto o servicio que sabe que ofrece esa marca que le gusta, seguramente se lo compre a ella. Además, al haberse generado confianza en el cliente es mucho más sencillo conseguir su fidelización.
Diferencia entre el outbound e inbound marketing
El outbound marketing es más intrusivo, al centrar su actividad en la “caza” directa de clientes. Para ello recurre a estrategias como llamadas a cualquier hora, envío masivo de correos electrónicos (incurriendo muchas veces en spam), e incluso anuncios que aparecen de forma sorpresiva en cualquier página web y pueden llegar a ser molestos. Por el contrario, el inbound marketing busca atraer a los clientes de una forma mucho menos evidente e intrusiva. Para conseguirlo recurre a estrategias como un buen posicionamiento SEO, la redacción de contenido de calidad para la web y una buena gestión de las redes sociales.
Mientras que con una estrategia outbound se interrumpe con un anuncio lo que el internauta quiere consumir, con una estrategia inbound lo que busca la marca es conseguir que el internauta quiera consumir su contenido. Debido a la diferente forma de actuar en estas vertientes del marketing, una estrategia outbound puede acabar generando escepticismo en el consumidor, pero el inbound consigue justo lo contrario y crea confianza en el público potencial de la marca.
Ventajas e inconvenientes de estas formas de marketing:
Ventajas del outbound marketing
- El consumidor identifica la publicidad claramente como lo que es.
- Permite usar diseños llamativos.
- Es fácil de realizar, porque no se busca tanto la segmentación.
- Las reacciones negativas no son visibles.
- Un buen anuncio puede crear un importante impacto emocional.
Inconvenientes del outbound marketing
- El retorno de la inversión se vuelve más difícil de calcular.
- El uso de filtros anti-spam y bloqueadores por parte de los internautas limita el número de personas que ven los anuncios.
- Es complicado llegar al público objetivo.
- El coste de este tipo de campañas suele ser alto.
Ventajas del inbound marketing
- Mejora la reputación del negocio.
- Aumenta el tráfico web.
- El coste de conseguir cada lead es más bajo.
- Es una publicidad que no agobia al consumidor.
- Aumenta la confianza y facilita la fidelización.
Inconvenientes del inbound marketing
- Hay mucha competencia y puede ser complicado conseguir un buen posicionamiento.
- Es un proceso largo que requiere un trabajo continuo.
- Es fundamental monitorizarlo siempre todo para estar al tanto de los resultados obtenidos.
- Es muy complicado conseguir que un contenido se vuelva viral.
Outbound marketing o inbound marketing, ¿cuál elegir?
Ambas estrategias tienen su parte positiva y también inconvenientes. Como decíamos al principio de este artículo, no podemos afirmar que una forma de marketing sea claramente mejor que la otra.
Para digitalizar una pyme y conseguir buena visibilidad, lo mejor es combinar ambas. Una estrategia inbound requiere una mayor inversión de tiempo y esfuerzo. Por eso, mientras la marca va construyendo su reputación y ganándose la confianza de sus posibles clientes, puede recurrir a publicidad outbound más directa para aumentar su visibilidad.
La clave para no incurrir en una forma de publicidad intrusiva es diseñar bien la estrategia. Por ejemplo, recurriendo a las campañas SEM (publicidad en buscadores) o comprando directamente espacios publicitarios en webs relacionadas. Está claro que hay una notable diferencia entre el outbound e inbound marketing, pero si escogemos las estrategias publicitarias más adecuadas para cada momento y las implantamos bien, los resultados pueden ser espectaculares.