Hoy en día puede no ser suficiente el hecho de tener una buena canción o disco que lanzar al mundo. Varios son los factores que ayudarán a que tu marca personal y musical conecte con tu público, uno de ellos es sin duda alguna el storytelling del artista, del disco o de la canción. Un hecho que indudablemente hará que tu música se grabe más fácilmente en el córtex cerebral de la gente y ayudará al desarrollo artístico y la promoción musical.
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¿Qué es el Storytelling?
Pero para no perdernos, vamos a aclarar qué es todo esto del storytelling. Storytelling es el arte de contar una historia utilizando el lenguaje de las emociones, generando una atmósfera mágica que te permita impactar y conectar con tus usuarios. Y es que tus fans no compran tu canción, compran la emoción que les hace sentir y el valor que les aporta ser seguidores de tu marca.
“La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir” – Maya Angelou.
El storytelling siempre ha sido un recurso utilizado en el Marketing tradicional y por supuesto en el musical. Pero ahora que la forma en la que el público navega, escucha y se comunica es online, el storytelling es más necesario que nunca para no ser uno más en la lista de reproducción, para no convertirte en un “one hit wonder”, para que tu historia atraviese las barreras de la inmediatez y lo efímero y cale en el alma de los fans. Para conseguir un público fiel, comprometido e implicado, eso que hoy en día llaman “engagement”.
Además, si quieres conquistar a los medios de comunicación, mucho nos tememos que tampoco será suficiente con que tu música sea un pepino marino, una vez más esta historia emocional será un punto decisivo a la hora de avanzar en tu promoción musical.
Pasemos a la parte práctica, veamos unos ejemplos:
Storytelling de un artista: Pablo Alborán
El chico “normal” que desde su casa consigue darse a conocer gracias a las redes sociales y cumple su sueño. ¿Qué nos transmite? Que todo es posible y las barreras no existen. También hizo que sus fans se sintieran parte de su éxito desde los inicios, un sentimiento de “yo descubrí a Pablo Alborán cuando nadie le conocía” se propagó por toda la red. Siempre intenta que tus fans sean parte de tu historia.
Cuentan que el director artístico de EMI, Billy Mann, mostró a la ex vocalista de Destiny’s Child Kelly Rowland, el vídeo en el que Pablo interpretaba Solamente tú. Rowland lo subió a Twitter, donde se propagó como la espuma. En una entrevista posterior, Rowland declaró que estuvo a punto de «caerse al suelo» tras escuchar «a ese ángel».»Me volvió loca», dijo la artista, que le lanzó una invitación a Pablo Alborán para colaborar con él en el futuro. »
Un amigo mío que es fan suyo lo descubrió hace un par de meses. Me dijo que mirara en su Twitter y lo vi». Pablo acabó firmando por EMI curiosamente.
Storytelling de un single: The A Team “Ed Sheeran”
Un desconocido Ed Sheeran aterrizaba con su primer single en España, the A Team. Una canción preciosa que además de tener una letra profunda venía acompañada de una historia personal. Y es que The A Team fue escrita por Sheeran a los 18 años tras haber visitado un refugio para personas sin hogar. Allí conoció a una chica cuya historia caló en lo más profundo de su ser y a través de ella abordó temas tan complejos como la drogadicción y la prostitución.
La canción recibió una avalancha de críticas positivas y recibió una nominación a un premio Grammy, la primera nominación del artista que posteriormente recibiría 4 de estos premios.
Esta historia sirvió de apoyo en su promoción musical para presentar el single a medios musicales y despertar en ellos la curiosidad necesaria para querer darle difusión a un inglés a quién nadie conocía por aquella época aún en nuestro país.
¿A caso no es evidente que tener una historia brutal con la que realizar una buena presentación a fans y medios es indispensable a la hora de realizar un buen trabajo de promoción musical? Y es que muchas veces no es necesario que esa historia sea estratosférica, basta con que sea cercana, real y que en un mundo cada vez más digitalizado, llegue a la piel.
Fuente El País
