Una penalización es una medida que adopta Google para sancionar a aquellos sitios web que violen las Google Webmaster Guidelines (directrices para Webmaster), unas normas básicas de calidad que rigen la estructura de los sitios web y que buscan brindar al usuario la mejor experiencia posible. Vamos a ver los distintos tipos de penalizaciones en Google: en qué consisten, por qué se nos puede penalizar, cómo saber si hemos sido penalizados y cómo podemos evitar estos castigos.
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¿Cómo nos penaliza Google?
Google se vale de algoritmos para analizar páginas web y decidir la posición que ocuparán en los resultados de búsqueda: durante el análisis, sistemas como Panda o Penguin corroboran si la página web en cuestión cumple con las directrices para Webmaster y, en caso de detectar alguna anomalía, procede a gestionar la penalización.
Las sanciones de Google pueden tener un impacto distinto en el sitio, según la gravedad de la infracción:
- Palabra clave.
- Página o directorio.
- Nombre de subdominio.
- Dominio completo (exclusión del índice o delisting).
Además, se distinguen entre dos tipos de sanciones: las algorítmicas o las manuales. Mientras que la penalización automática la ejecutan directamente Panda o Penguin a través de sus filtros y protocolos, una penalización manual es accionada por un empleado de Google tras haber realizado un análisis concreto de la infracción.
¿Cómo nos penaliza Google?
A grandes rasgos, las prácticas más perseguidas por Google son el contenido de baja calidad y que no aporta valor al usuario, y los intentos de posicionamiento engañoso, es decir, estratagemas que traten de confundir al algoritmo para incrementar el ranking de un sitio o página.
Enlaces externos sospechosos
Google otorga mejores posiciones en el ranking a los sitios y páginas que cuenten con muchos enlaces externos: no obstante, el riesgo de esta práctica SEO reside en la procedencia de dichos enlaces.
El algoritmo se dedica a perseguir páginas que se posicionen con enlaces procedentes de páginas de baja calidad («granjas de enlaces»), que hayan comprado backlinks (algo que está prohibido por sus directrices) o que respondan a una sinergia forzada (por ejemplo, un pacto de enlazado mutuo entre sitios web que no guarden relación alguna).
Contenido duplicado
Los contenidos duplicados son textos quese repiten de forma total o parcial en distintas URL, tanto si forman parte del mismo dominio (interno) como si son de páginas completamente distintas (externo).
Desafortunadamente, es una práctica muy habitual entre redactores de contenido (copywriters) de escasa calidad, que hacen mal uso de uno de los tipos de publicidad en Google que mejor podría funcionar.
Google considera que los contenidos duplicados no aportan valor al usuario, y procede a castigar las webs donde los detecte: en consecuencia, se penaliza el ranking de la página.
Enlazado interno forzado
Google también evalúa positivamente un enlazado interno natural y abundante entre páginas del mismo sitio, porque considera que facilita la navegación: sin embargo, si se añaden enlaces internos reiterada e indiscriminadamente, Google detectará que no se está trabajando la intención de búsqueda correctamente.
Si los enlaces no surgen de forma natural, con distintos anchor text(textos ancla) y con una densidad moderada en cada página, casi con toda seguridad Google procederá a la penalización.
Contenido pobre
El thin contentes el protagonista de esta práctica: son fragmentos de contenido generado automáticamente, y textos sin contexto ni sentido y con repeticiones excesivas de palabras clave. También comprende el contenido copiado tal cual de otra página web.
Nuevamente, los copywriter que no trabajen correctamente los contenidos pueden ser los responsables de esta infracción: Google penaliza esta práctica porque considera que estos textos no solo no aportan valor a los usuarios, sino que tampoco responden a las intenciones de búsqueda.
Escasa usabilidad
En este caso, hablamos de fallos pequeños (o no tan pequeños) que afectan negativamente a la experiencia del usuario, como pueden ser:
- Un diseño poco responsive (que dificulte su lectura).
- Un tiempo de carga demasiado grande (porque la página «pese» demasiado).
- Una proporción elevada de enlaces rotos (links que no llevan a ninguna parte).
¿Cómo saber si Google me ha penalizado?
El primer signo de una posible penalización será un descenso brusco del tráfico orgánico: el sitio pierde, de repente, la notoriedad que ha adquirido hasta el momento, y el dominio deja incluso de aparecer aunque lo busquemos por su nombre. Además, ya no aparecerán algunas páginas en los resultados de búsqueda. Por eso es importante saber qué tipos de penalizaciones en Google existen.
En las infracciones más graves, si utilizas Google Search Console, seguramente Google te haya dejado una notificación confirmándote la penalización manual aplicada, en la sección «Seguridad y acciones manuales«.
¿Cómo puedo evitar las penalizaciones de Google?
- No repitas demasiado las palabras clave en un texto: recuerda que esta práctica “canta mucho”, y es considerada como posible Spam.
- Trabaja un enlazado natural, tanto en los links externos como en los internos: no uses siempre los mismos textos ancla, y evita enlazar a páginas de escasa reputación o que cuya temática no esté en absoluto relacionado con la tuya.
- Crea contenido único y de calidad, evitando los clásicos «copia-pega» o los textos automáticos (muy perseguidos por Google): es la única forma efectiva obtener un buen posicionamiento SEO con los contenidos.
- Evitar una optimización excesiva: Google considera que el posicionamiento web no ha de ser la finalidad, sino una consecuencia lógica de ofrecer contenidos que respondan a las intenciones de búsqueda de los usuarios.
Los distintos tipos de penalizaciones en Google se establecen en función de la gravedad de la infracción, y pueden ser accionados manualmente por los empleados de Google (si la infracción se considera grave) o de forma automática por parte de los algoritmos dedicados al rastreo de las páginas.